Corrían los días finales de 2019 cuando Francisco Cruzat, entonces ejecutivo de Derco, llamó a Tomás Cox (29), de quien era jefe, para proponerle una idea. Tal como estaba pasando con Netflix en la industria del entretenimiento o Spotify en la música, todo indicaba que se avecinaba el fin del “ownership”, la tendencia de reemplazar bienes por servicios. Un comportamiento que también se empezaba a instaurar en la industria automotriz.

“¿Por qué no implementamos un modelo de suscripción -que estaba dando buenos resultados en Europa y Estados Unidos-, donde el cliente solo disfrute el manejar su auto en formato de arriendo sin tener que preocuparse del resto?”, le propuso el ejecutivo senior a Cox, quien con su experiencia en el rubro automotriz entendía que la idea podía prender. “Démosle”, le respondió. Y asumió la tarea de buscar a un socio que se dedicara junto con él a desarrollar el proyecto. Y se acordó de su amigo Cristóbal Hurtado.

Auto nuevo en 14 días

Tomás y Cristóbal se conocieron mientras estudiaban Ingeniería Comercial en la Universidad Católica. Tras egresar en 2015, cada uno tomó su rumbo. Cristóbal trabajó un par de años en LarrainVial y luego como asesor del gabinete del ministerio de Desarrollo Social, primero bajo el mando de Alfredo Moreno y luego con Sebastián Sichel. Por su parte, Tomás se especializó en el rubro automotriz al ingresar a las filas de Derco.

“Tomás me invitó a su casa a una reunión con Francisco Cruzat y su hermano Manuel para contarme la idea, y me convenció”, señala Hurtado. A las pocas semanas ambos renunciaron y se pusieron de cabeza a estudiar cómo funcionaba en el mundo el “renting” de autos por medio de suscripciones.

En eso se dieron cuenta, por ejemplo, que en España más del 20% del padrón vehicular funciona a través de esta vía. Así llegaron al 15 de febrero -un mes antes de la pandemia- con el modelo de negocio ante los hermanos Cruzat, quienes serían los principales socios inversionistas, y les presentaron lo que, a partir de ese momento, pasó a llamarse Nexcar.

El plan consistía en que tras llenar un formulario y a cambio de una cuota mensual fija, Nexcar le entrega al cliente un auto 0 km elegido por éste -modelo, color, marca, etc.- con todos los servicios asociados incluidos, como las mantenciones preventivas, seguros, permisos, impuestos, cambios de neumáticos y patente al día, entre otros. El cliente además podía elegir el plan que mejor se ajuste a sus necesidades, entre 1 y 3 años y el kilometraje anual (entre 12 mil y 30 mil kms.). “Esto no es un arriendo normal de autos, que por lo general es de corto plazo”, indica Hurtado. Además, se hacen cargo de comprar el auto que el cliente solicita y en un plazo de máximo 14 días éste está disponible para su uso, tras una serie de alianzas con concesionarias como Derco y Gildemeister, además de otros proveedores. Así también lograban la disponibilidad de autos a precios convenientes.
El capital inicial de $ 125 millones fue aportado por los 4 socios fundadores. Y en paralelo realizaron una “ronda” de financiamiento al estilo “family and friends” con que alcanzaron $ 300 millones. Con esos recursos compraron 25 vehículos solicitados por los primeros clientes. “Son muchos millones, pero se trata de bienes de alto valor y todos ellos son autos 0 kilómetro”, explican sus fundadores.

Todo incluido

El modelo de negocios funciona con una membresía que puede variar entre $ 299.990 por un Suzuki Swift 2021, por ejemplo, y $ 399.990 por un SUV francés DS 3 Crossback 2021. Todo esto con las mantenciones preventivas, permisos, seguros y auto de reemplazo, entre otros. Además, a medida que la red de usuarios va creciendo, el cliente accede a distintos beneficios, como descuentos en ciertos estacionamientos, servicios de lavado de auto y bonos de bencina.

Por cada membresía, los fundadores marginan entre un 10 y 15%, dependiendo del vehículo y las condiciones del arriendo de éste. En el caso de los tags, el costo de uso de autopistas será cargado directamente al cliente y Nexcar se encarga de tramitar las autorizaciones correspondientes para que la factura llegue directamente al usuario mediante un contrato PAT o PAC. En caso de multas o infracciones a la ley, éstas son cargadas al cliente.

“Creemos que no por ser dueño de un auto, tienes que ser experto en mecánica o en comprar y vender autos, ni conocer los mejores proveedores para realizar las mantenciones, seguros, lavados, accesorios, etc”, dice Cox, a lo que Hurtado añade: “Con Nexcar optimizamos todo y a través de tecnología GPS y telemática, tenemos un control de la flota, lo que nos permite reducir los riesgos de robo, recuperando así el vehículo de manera mucho más rápida y eficiente.

Dentro de lo que estudiaron, normalmente una persona decide cambiar su auto cada 3 años, por lo que en caso de término de contrato o la necesidad de devolver el auto, Nexcar vende el auto inmediatamente a través de alianzas con compraventas de autos. “Vender un auto con 3 años de uso es un buen negocio para nosotros, porque no se deprecia tanto y no tenemos autos parados”, dicen.

Desabastecimiento por pandemia

Las cuarentenas redujeron significativamente el uso de autos, por lo que la captación de clientes se detuvo durante el primer semestre del 2020. Luego vino la falta de abastecimiento de autos. Ni las compraventas, ni concesionarias ni proveedores tenían disponibilidad inmediata para la startup.

Sin embargo, no aflojaron y lograron conseguir un nuevo fondo de $ 1.500 millones entre cercanos e interesados en el emprendimiento. “Este monto esta 100% destinado a la compra futura de mas de 100 vehículos, muchos de ellos que ya tenemos comprometidos”.

Además, hace unos meses se ganaron un fondo concursable por $ 15 millones de CORFO con Start-Up Chile, que tiene como objetivo convertirse en una plataforma 100% digital y sin uso de papel. “Estamos trabajando para que los clientes puedan elegir el auto y plan que quieran desde su celular, para así recibir desde la comodidad de tu casa un nuevo Nexcar 0 km y poder manejar sin preocupaciones”, concluye Cox.